Unidad de suelo pélvico
El suelo pélvico sigue siendo una región anatómica “tabú”, solo la referimos de una manera vergonzosa tanto en mujeres como en hombres, lo que dificulta la comprensión de las múltiples afectaciones que pueden suceder en la misma.
Dicho desconocimiento de nuestro trabajo hace que la gran mayoría de los pacientes suelan retrasar el momento de ponerse en manos de un profesional, mermando su calidad de vida.
¿CÓMO TE AYUDA LA FISIOTERAPIA DE SUELO PÉLVICO?
La Fisioterapia en pelviperineología atiende a las disfunciones que afectan a la pelvis, el periné y a las vísceras que contienen. Es la base de donde parten varios sistemas como son:
- Sexual–Proctológico (vagina/útero – próstata)
- Urinario (vejiga / uretra)
- Digestivo (recto / ano)
Tras acudir a alguna revisión ginecológica, puede ser que nos hayan informado de que tenemos un prolapso, un descenso de una víscera; vejiga, útero o recto. En muchas ocasiones es asintomático.
Hoy en día, existen diferentes factores que pueden ocasionar escapes de orina o prolapsos, por ello, es imprescindible trabajar desde la prevención y detección precoz.
Desde la fisioterapia perineal trabajaremos para realizar una correcta gestión de la presión del suelo pélvico y evitar que nuestras vísceras trabajen de manera incorrecta.
En ocasiones, las cirugías pélvicas y de la región lumbar o abdominal pueden afectar a la estática visceral e iniciar cuadros de dolor.
Desde cambios intestinales en las digestiones, pinchazos abdominales por las adherencias cicatriciales, dolor lumbar o perineal, contracturas del suelo pélvico por el postparto o disfunciones sexuales.
El dolor pélvico y las disfunciones sexuales deben tener siempre un tratamiento multidisciplinar.
La prevalencia de las disfunciones sexuales en las mujeres es de más del 40% de la población en general.
¿ERES HOMBRE? LA IMPORTANCIA DEL SUELO PÉLVICO EN TU SEXUALIDAD
El hombre, por casusas anatómicas, siempre ha sufrido menos disfunciones a nivel del suelo pélvico, aunque a partir de cierta edad (al igual que las mujeres) comienza a dar algún tipo de sintomatología.
La cirugía de próstata, el ejercicio de alto impacto, disfunciones sexuales, profesiones de riesgo o traumatismos son los principales motivos de consulta en el sector masculino.
Afortunadamente, es más frecuente que se acuda a nuestra clínica para ciertas revisiones a partir de los 40 años, pero en muchas ocasiones se realizan sólo si se está sufriendo algún tipo de “conflicto” derivado de la zona prostática, que se manifiesta en otros sistemas como son el digestivo a nivel defecatorio, el sexual, con dolor durante las relaciones o el urinario, con molestias o dolor a la hora de comenzar la micción.
Las disfunciones más comunes en el hombre que se pueden tratar con fisioterapia son:
- Incontinencia urinaria
- Disfunciones sexuales: eyaculación precoz, disfunción eréctil.
- Prostatitis
- Recuperación postcirugía oncológica, cáncer de próstata
- Secuelas de cicatrices dolorosas (postoperatorio de hernias, prostatectomías, fisuras anales…)
- Patología dolorosa pélvica por traumatismos (caídas de bici, fracturas de pelvis…)
- Síndrome de dolor pélvico crónico.
- Incontinencia anal (de gases o heces)
- Estreñimiento, hemorroides o fistulas
- Disfunción defecatoria
- Hipotonía o debilidad abdominal
- Separación de los rectos abdominales (diástasis)
- Lesiones medulares, atrapamientos del pudendo, ciáticas…
¿CÓMO ES EL TRATAMIENTO DEL SUELO PELVICO?
- En la primera sesión de valoración (tanto en hombres como en mujeres) se realiza una historia clínica en la cual recogemos antecedentes de la persona que acude a consulta, así como la sintomatología que presenta.
- Tras recabar toda la información necesaria y la que nos pueda aportar mediante informes médicos, se procede a la evaluación del estado en que se encuentra la musculatura, para poder establecer un diagnóstico fisioterápico.
- Se estudia a cada paciente de forma INDIVIDUALIZADA y se elabora un plan de tratamiento con el objetivo de recuperar esta lesión lo antes posible, indicando de forma aproximada el número de sesiones necesarias (recordar que en medicina las matemáticas no existen)
Las disfunciones perineales precisan de abordaje vía vaginal o rectal.
En ocasiones requiere de electroestimulación o biofeedback para despertar la actividad muscular.
- La duración de las sesiones es de aproximadamente 45-50 minutos.
- Desde la primera sesión de evaluación se irá paulatinamente adaptando el tipo de tratamiento ¡siempre consensuado con el paciente! y con el máximo respeto a la intimidad de las personas.
nosotros sabemos cómo ayudarte.